La Dany se va pa Cuba. Y para ella todo volverá a ser nuevo, y por fin tendrá las respuestas a las preguntas ya olvidadas de aquel día en que un huracán terrible avanzo por su inocencia haciéndola flotar hasta lanzarla, como postura nueva, en el bosque de cubanos mas grande que jamas haya existido fuera de la isla.
Sigilo, secreto, nerviosismo de sus mayores, y la noche, y el mar, y con suerte...la luz, ¿y donde esta mi camita de muelles duros?, ¿y mi acera de mataperrear?, ¿y mi flaca Alejandra pa alarle los pelos?,¿ y mi hermano grande pa mortificarme?,¿ y mi negrito Angelo, el de la barriguita tan vacía como el espacio donde vuela su nombre?,¿ y mi vecina Lidia con su milagro de pierna renacida?...y mi calor que me suda, y mi pan ácido del "Consuelo", y mi aula de mesas cojas, y mi puerta de casa siempre abierta...
Mi hija regresa a Cuba. Todo le será extraño, por 10 días no hablará en su ingles perfecto, no estará pendiente de los "text", ni verá calles limpias, ni oirá a Justin.
Irá a ocupar su espacio ya perdido, y el mio, y el de todos nosotros, por breve tiempo sentirá lo que fuimos, para luego, durante toda su vida, reflexionar sobre lo que pudimos ser.
Regresará distinta y desde entonces podre hacerla cómplice de mis cuentos de inmigrante nostálgico porque se que mis historias ya tendrán para ella la forma especifica de una calle, de un lugar.
Entenderá por fin el porque de su gusto por los frijoles negros, de sus ganas de burlarse de todo, de su carácter alegre. Y sabrá, para siempre, perdonar los momentos en que mi mirada se pierde porque el significado de la palabra "añoranza"ya no le será ajeno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario