Patria

La patria es un caserón antiguo convertido en solar, dulce señora de esplendores pasados sumida en el caos del reguero de cuartos donde habitan nuestras costumbres, añorado primer amor de pasillos en penumbras por donde deambulan nuestros recuerdos, hogar con

 puertas de pomos de invencible bronce bruñido por cientos de manos que lo acarician desde la distancia, brillos de ayer renovados hoy.

La patria es una isla rodeada de nosotros, los que nos fuimos, de mares de espuma de nostalgias, saladas lágrimas que lo alimentan sin consuelo.

La patria es una luna llena de aullidos de regresos imposibles, de esperanza a lo lejos, reflejo millones de luces de esperanzas iluminando el futuro.

Fuga

Podrías fugarte, por ejemplo, hoy?

Podrías inventar algo banal, inconcluso, ambiguo?

Podrías, y eso seria pedirte un favor, encontrarte conmigo?, 

como de casualidad, 

como una buena casualidad, 

y reírnos un ratico, solo el tiempo justo, digamos que unos cuantos años,

 y devolverte a la hora exacta, o mejor, 

no retornarte jamás.

Claro que de seguro notarán tú ausencia pero perdonarán tu extravío, 

porque al saber de ti, a través de conjuros de buena fortuna, te verán, en el fondo de una taza de café, mas sonrojada pero enterita y feliz.

Podrías?

Corrigiendo un rumbo, dando un consejo.

Un día comprenderás que el ego y la soberbia son hijos de la estupidez humana, del desconocimiento profundo del lugar que ocupas en el perfecto caos del universo.

Entenderás que la gloria y la fama son solo espuma en cresta de ola.

Sabrás de lo efímero que es el tiempo concedido, de la casi ingravidez del peso de tus decisiones, de la insignificancia de tu yo, de tu existencia.

Y por fin serás humilde,

y reverenciarás amaneceres,

y te convertirás en el alma noble y gigante que siempre he querido que seas.

Evocación 

Puedo soltar mi mente en cualquier momento, traerte desde donde estés y sentarte en uno de los recuerdo de cuando estamos juntos. 

Puedo, con este don de evocación casi física, ponerte una sonrisa en la paz de cualquier playa, vestirte a mi antojo sin permiso, hacer correr un brisa suave, fabricar un mojito invencible a los deshielos, coser una sombrilla de colores, y en una mañana de tiempo eterno charlar de algo banal pero agradable haciéndote sentir que, más allá de cualquier realidad, siempre para nosotros habrá un mundo hecho a nuestro antojo.

Lighthouse

De un lado al otro la tormenta de la vida mueve el barco, en un bandazo a estribor me encuentras, apareces vestida de sol, 

brillante y cálida, atrevida mujer que danza en giros de guiños deslumbrantes

marcándome el destino.

Tierra a la vista,

destino final.

Compañía 

Descorreré velos solo para ti.

Te dejare entrar 

más allá de mis mareas.

Tendrás tu mundo en el mío,

tendrás vida dentro de mi vida,

y sin esfuerzo, pues no habrá cuestas,

te cargaré despacio

sin pesar en mis pensares,

vendrás siempre conmigo,

serás presente en mis futuros.

Musa 

Solo necesito que me fascines un instante para que seas única,

para verte con mis ojos miopes de poesía,

para mezclarte entre mis deseos

y dejarte revolotear entre todas las cosas amables y sinceras,

para despertarme contigo y querer que sigas existiendo aún después de la resaca de los sueños,

para que coseches en la paz de mis amaneceres,

para olvidar tu nombre,

para volverte Musa.