jueves, 18 de septiembre de 2014

ESCALERA ELECTRICA

La escalera eléctrica es un gran invento, nada mas parecido a la felicidad, nada mas cercano
a un amor  sorpresivo cuando, después de haber merodeado un buen rato con unos zapatos incómodos, los ojos descubren una y todo el resto del cuerpo estalla de alegría ante el
descanso prometido.
Como el temor del primer beso es el momento de subirnos a ella, ponemos mucha atención  en elegir el peldaño adecuado, esperamos pacientes 
y... la gloria!!!, tomamos posesión inmediata, nos relajamos y nos abandonamos a la maravillosa experiencia de ascender sin esfuerzo alguno mimados por algo, que en ese instante, se nos antoja propiedad privada.

Desde nuestra altura miramos con cierta compasión a aquellos pobres mortales que aun no han podido llegar a este remanso de paz que ahora ocupan nuestros pies.
Repuestos de la fatiga vemos como se acerca el nivel superior al que con toda seguridad 
hubiésemos renunciado de no haber sido  por nuestro afortunado hallazgo, en el momento
justo nos apoyamos en nuestros talones y, con un solo paso dejamos, sin siquiera

mirar atrás,sin un gesto de agradecimiento, a lo que hasta hace un instante nos acogió sin condiciones,sin protestar, sin preguntarnos el peso, con una vocación de  amante fiel desconocida, librándonos de nuestro tiempo de cansancio grande, acunandonos en su paso bueno, llevándonos mas alto de lo que hubiésemos podido.
Y si alguna ves te cuestionas el no remordimiento, si un día nublado como hoy te gana
en un instante la duda de que quizás la escalera tuviera un alma mecánica, entonces
te creas un "..que mas da, al fin y al cabo era solo una maquina..."


Consejo: Agradece siempre a quien te cure el cansancio, a quien te preste sus alas...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario