martes, 26 de marzo de 2019


Fisherwoman 

Sin primaveras que vivir andaba ya despreocupado, las había perdido todas en juegos de amar suicidas.
Resignado a inviernos sin estación puse mi viejo a resguardo y me dejé llevar despacio e infeliz.
Mis urgencias, mis urgentes instintos primitivos, eran resueltos con momias traídas de memoria, insípidos placeres, desabridos placeres a los que salvaba su carencia de promesas conyugales.

Me sorprendiste en un recodo, pescando de oficio y sin deseos , y con un guiño de sortilegio  para mi olvidado, me diste vuelta, me hiciste pez, me izaste decidida y de un tirón todos mis tiempos volvieron, cambiaste mi huso horario y mis canas ya no fueron ni tan blancas ni tan recuerdos....

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