Aún, para ti, valgo la pena.
A pesar del deterioro lógico del tiempo,
de mi locura crónica,
de mis arranques de oscuridades,
de lo cascarrabias que me han vuelto los años,
de mis canas,
de mis “no” o mis “me da la gana” sinceros,
de la adiposidad que me empieza a acechar por todos lados,
de mi vida para adentro,
de ciertos egoísmos.
Aún así creo que para ti,
por lo mucho que me retornas y te devuelvo de esos sentimientos antiguos casi dados por perdidos,
creo que valgo la pena ( y la alegría también)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario